Por dios, dejemos enojo, y al tiempo el consejo; hayamos mucho placer. Mientras hoy tuviéramos de comer, no pensemos en mañana. También se muere el que mucho alega como el que pobremente vive, y el doctor como el pastor, y el Papa como el sacristán, y el señor como el siervo, y el del alto linaje como el bajo. Y tú con tu oficio como yo sin ninguno; no hemos de vivir para siempre. Gocemos y holguemos, que la vejez pocos la ven, y de los que la ven, ninguno murió de hambre. " Celestina |